Dormires

Hoy la cama me pidió, qué digo pidió, me suplicó que me quede. Le dije que no podía, que no me quedaba otra que ir a trabajar. Estaba como loca, le tuve que dar un cachetazo. Ahora me siento medio culpable, pero nada que una buena siesta juntas no pueda arreglar.

Ognimod

Hola, es domingo y son las 10 de la matina, y estoy aburrido. Pasé por el super y compré una leche, dos aguas, un pan lactal y un atado de puchos. Ahora no sé que joraca hacer. Anitaaaaa!! domde eztaz? holaaah?
Hoy es el último día del finde super largo que nos tocó. Naturalmente que mañana no quiero ir a trabajar.
Alguno de ustedes conoce de un laburo donde paguen re bien y sean pocas horas? si pagan y no hay que ir mejor. Pero si no, bueno, de saber algo me avisan, si? se copan? gracias, de nada, hasta luego.

Un cuento

Capaz me salio un poco mas solemne qe lo qe me habia imaginado en un principio, pero igual me gusta. No me importa si a ustedes no, igual lo pueden decir en los comentarios, o decir lo linda qe soy y cuanto me qieren, no hay problema. En fin.

***

Etcheverry se desempeñó con absoluto orden y limpieza durante 36 años y 4 meses en el mismo escritorio de su empresa. Si bien no fue una persona que se destacara en nada, los cambios de firma no lograron separarlo de su función. El fallecimiento de su madre, cuyo carácter y reclamos quedaron impresos en su mente a pesar de haberla enterrado, luego cremado, y más tarde tirado x el inodoro, le dejo una casona gigante de la cual solo frecuentaba un 37,6% de su superficie, según sus cálculos. En que condición estaba el 62,4% restante, no le interesaba saberlo. Desde que se quedo solo, podía ocuparse sin sobresaltos de despertarse 6.26, ponerse la pantufla izquierda, luego la derecha, ir al baño, ducharse, desayunar el te con dos tostadas, verificar que todas las luces queden apagadas, y ventanas y puertas cerradas, salir a la calle, y caminar hasta el trabajo donde llegaba dos minutos después de las 7.30, para que la puntualidad no moleste. El 23 de mayo de 2004 a las 10.37 horas, recibió una llamada de una señorita que solicitaba se dirija a la oficina del gerente, cosa que nunca imagino que sucedería. Recibir una llamada de una señorita, digo, porque la espera del llamado del gerente lo mantenía hace semanas 18 minutos de más en vilo todas las noches. Era de público conocimiento que la empresa que se había mantenido estable los últimos 16 años (casi el periodo más largo desde que el estaba ahí), ahora estaba pasando por un momento de crisis que traería aparejado un gran reordenamiento, esto es, los mas jóvenes y los mas aptos tendrían cargos mas importantes con mas responsabilidad, y los inútiles y aquellos cercanos a la edad de jubilarse serian despedidos. Etcheverry estaba aproximadamente la mitad en un grupo y la otra mitad en otro. Si bien faltaba poco para tener edad de jubilarse, nadie entendía el funcionamiento de la empresa como él. A veces pensaba que era mas probable que lo despidieran, a veces conjeturaba que alguien tendría que haber notado su eficiencia a lo largo de tantos años. La probabilidad que calculaba variaba un poco más de lo que le hubiera gustado, pero hay cálculos que dependen mas de la intención que de los números, eso lo sabía muy bien. Así que a las 10.38, luego de verificar que sus zapatos estén en condiciones, se dirigió al piso 10, tartamudeo a la secretaria su apellido porque verificar que era tan linda como su voz le indicaba por teléfono lo puso nervioso, y espero sentado hasta que le dieron permiso para pasar a la oficina con mejor vista de todo el edificio. A partir de ahí, lo que le dijo el joven CEO le escapa a la memoria. A los segundos de sentarse, quizás por los nervios, quizás por la ansiedad, Etcheverry sintió lenta y fatídicamente un hilo de aire caliente escaparse entre sus nalgas. Y como tenia ejercicio en medición del tiempo, estaba seguro que habia sido incapaz de controlar lo que le pasaba por mas de 7 u 8 minutos. Probablemente estaba equivocado. A partir de lo que el considero el minuto 5 empezó a aprovechar el tiempo en lo mas productivo que se le ocurriera: respirar con tranquilidad así la sangre tardaba en acumularse en sus mejillas, y además adivinar como tendría que hacer para mantener las fosas nasales con la mayor normalidad posible, lamentándose no haber prevenido nunca una situación como ésta para poder practicar el control de los músculos nasales frente al espejo. Y mientras asentía con la cabeza ya que de todos modos y gracias a dios no hizo falta que responda ninguna pregunta, notó que el olor era cada vez más fuerte, contradiciendo toda lógica. Entonces, primero maldijo los edificios modernos con ventanas herméticamente cerradas, y luego se dio por vencido. A pesar de no haber escuchado una palabra en toda la reunión, y menos que menos haber respondido algo que en el caso que lo estuvieran ascendiendo, diera la impresión al mocoso ese que tuviese el mínimo interés en las noticias, sintió que no había nada que pudiera hacer a esa altura. Luego sacudón de manos con la mirada en los zapatos ridículamente impolutos, caja para juntar los elementos del escritorio (el elemento, en realidad: un taco financiero que le daba buena suerte, el único elemento que permitía que permaneciera ahí) y salida por primera vez en su vida antes de las 19.30. Afortunadamente le toco a Etcheverry un día perfecto, el aire fresco y seco, el sol amable y la temperatura ideal. Pensó en reordenar el esquema de minutos para buscar un trabajo nuevo, hasta que el cansancio le dijo al oído que a la mierda, que venda esa casa vieja y se vaya al carajo, al campo capaz, a hacerse una huerta y vivir de lo que cosechaba. Los detalles los olvidó, el campo lo recibió con los brazos abiertos, pese a su dificultad de adaptación. Con el tiempo, supo cómo ser realmente feliz. Aprendió que la eficiencia era una cualidad que podía acompañarlo en cualquier aspecto de su vida, que su trabajo lo necesitaba a el mas que el a su trabajo, y que sus gallinas lo escuchaban con gusto desde que un día decidió contarles por qué la frase ‘me salio de pedo’ estaba hecha para él.

No me voy a empezar a censurar cosas desde ahora...

Puedo escribir la boludez mas grande esta tarde.

Escribir por ejemplo, qe cruel destino el de la abrochadora, qe se qeda en la oficina cuando yo me voy.

No tomo café xqe me dan ganas de ir al baño.

Puedo escribir la boludez mas grande esta tarde.

Me qiero ir a la mierda, y la mierda a veces tambien qizo qe yo vaya.

En las tardes como esta yo quisiera estar durmiendo siesta,

estaria tan contenta durmiendo en mi camita.

La mierda qizo qe vaya, y yo tambien qeria irme a la mierda.

Como no haber qerido rajarme de este lugar qe es un embole.

Puedo escribir la boludez mas grande esta tarde.

Pensar en el finde largo qe se viene, sentir qe todavía falta una semana y pico

Creer qe se viene el finde largo, mas largo qe los comunes xqe es de cuatro dias.

Y el finde se hace largo como las horas de la oficina se me hacen a mi.

Qe importa qe son cuatro dias de ocio.

Yo estoy en la oficina y todavía falta.

Y qe se yo. Algun dia va a llegar, algun dia.

Pero a mi me gustaria qe empezara mañana, asi no tengo qe levantarme temprano.

Como para qe llegue mas rapido me pongo a escribir boludeces

No me sale muy bien, y en realidad no se me esta pasando mas rapido el tiempo.

Falta, todavía falta. Como una semana y pico.

Su longitud, su findesemanez, su permiso para qe no haga un carajo.

Ya no lo qiero, es cierto, pero tal vez cualquiera, mira si no voy a querer.

Es tan larga la semana, y tan corto el fin de semana comun.

Xqe hace poco tuvimos un finde largo,

Mi alma no se contenta con estar en la oficina embolandome escribiendo estupideces

Aunque esta sea la ultima vez qe rompa las bolas aca con el fin de semana largo

Pero estas ni en pedo seran las ultimas boludeces qe yo escriba.

review de "The mechanic"

¡¡¡¡MALÍSIMA!!!!

review de "the green hornet"

Acabamos de ver Green Hornet. ADVERTENZIA: cuando parece que termina, no termina, o sea, termina, pero después, pero no importa, la pueden terminar de ver otro día. La película es en colores, dura más o menos 1:49 minutos, digo, una hora, cuarenta y nueve minutos (si la ves hasta que termina termina), y actúan Green Hornet, Kato y Leonor. Ah, y también Hans Landa, que se ve que después que lo agarró Brad Pitt, se dedicó a trabajos mafiosos en los Estados Unidos, porque ahí transcurre la película.
Y resulta que el Green Hornet y Kato salen a pasear en un coche re lindo.
Yo le pongo una media lavada de hace tres días, con un sólo uso para dormir, en sábanas limpias.
Anita le pone tres de seis coma cinco (6,5) pereleles.
Y le agregamos uno de salame.

Gracias por esta review, muchachos, y como dice Ernesto Arriaga: "hasta luego"

Retomos

Hola, yo ya se qe esto no es una carta, pero empiezo por decir que te invito Franzizco a qe uzemoz ezte ezpazio para eztupudezez. Listo, dicho esto:

Bienvenidos a todos los qe tengan la mala idea de usar espacio cerebral qe podrian aprovechar para, x ejemplo, aprender francés o pensar en una mejor manera de untar las tostadas, para leer estas pavadas qe aunqe seguramente van a ser entretenidas y me arriesgo a decir hasta graciosas (hay qe ponernos presion sino no vale la pena) seguramente seran completamente inutiles. Pero dado qe en internet hay un monton de gente qe le gustan las boludeces seguramente tenemos un exito rodunto!

Y yo no escribire tan bien como fran, pero soy mas linda y mejor persona qe son cualidades mucho mas interesantes para leer, no? No sean timidos, digan qe no si les parece qe no. Bueno, estamos todos de acuerdo entonces. Muy bien, empezamos bien. Ahora nos qedamos tranqilitos hasta qe suena el timbre y DESPUES de qe suene todos juntan sus cosas tranqilos y sin hacer ruido y van saliendo ordena

RRRRRRRRRRIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNNNNGGGG

TRUMPUNTRASCHNIMPUNTRAMBSWISHZTRONKPUMSTCH.

ordenadamenteee!!! aay la puta madre qe los pario, qe pendejos de mierda.

Retumbos

Holaa... ¿Hay alguien?. Escucho mi eco, eco, eco, eco caballito!!!
Bueno, pasaba nomás, no ví luz, pero entré igual.
Espero verlos pronto, en algún lado; seguramente no nos daremos cuenta de quiénes somos,
pero verlos, los voy a ver, así que tengan cuidado.

Entonces..., ¿acá no hay nadie, no?,... no?..., no?
Maldito eco, es como el espejo del sonido.
Bueno, chau.


Pd (a pesar que esto no es una carta, y que no firmé al pie de lo escrito, todavía): Anita Árboles Gandarlazia, la invito a que utilicemos este "ezpazio" para lo que se merece, publicar pelotudeces.

Atte,

Monsieur Pompadur le Caq du L'Orinèe, oriundo de Colonia, Uruguay.